Es una palabra maldita. Junto a otras, es la más repetida en los útimoes dos años y pico, tiempo en el que se nos ha pegado a la piel. Me llega una nota de prensa sobre la presnetcaión del lirbo titualdo ‘Quién inventó la crisis’ del escritor Carmelo de Fazio (EDit ECU www.editorial-club-universitario.es)

En opinión del autor “las crisis sólo existen en nuestra mente. No creas todo lo que dicen de ellas. Además, las crisis son siempre fuentes de inspiración o cambio. De lo contrario no tendrían sentido” (…)  en nosotros la capacidad de administrar eficientemente el aprendizaje para salir de la crisis lo mejor posible”, afirma. “En cada página de este libro creo que he depositado una semilla de aprendizaje y enseñanza a la hora de vivir mejor, de ser más racional con los recursos y más humilde con el triunfo, a ser más dudoso o analítico ante la gula consumista” indica.

Son motivos más que suficiente para leer en libro y que nos ayude a deglutir este hartazgo y agotamiento que algunos sobrellevamos por ser sufridores silentes de esta contracción preparturienta que no sabemos qué criatura nos arrojará.