Diario IDEAL, 5 agosto 2009

Intenten buscar esta palabra en el diccionario. Creía que no existía. Y sin embargo, existe. Es sinónimo de palabrota y significa palabra mal dicha o estrambótica.  El título de hoy hace referencia a toda esa jerga multicultural que, por el necesario intercambio de información, usamos ya sin descanso. Y son palabros, porque muchas de ella ni existen en nuestro idioma. Pero la realidad cambiante hace que cada día se usen con más frecuencia e incluso se obligue a la Real Academia a aceptarlas en el RAE.

Muchas de ellas son de origen anglosajón: marketing, share, upload, download, online, offline… etc. palabras evidentemente relacionadas con el mundo comercial e Internet. Hacer «branding» es hacer marca; si leemos un «magazine», es una revista y si la vemos en televisión es un programa de entretenimiento. Y así, habría mil y un ejemplo.

Pero les voy a detallar el lado más canalla de estos palabros, el más picante y el que más le gusta al que suscribe. Los blogs en inglés son una mina para aprender. De todas formas, algunas de ellas, ya son de uso común -y aceptadas por el RAE- como topless o striptease.

Cuando nos enteramos de que Jennifer Lopez usa un estimulador -persona física- de pezones, no dábamos crédito. Pero a ella le gusta marcar su «nippleitis». O sea, ir con las largas puestas. Es curioso: se usa para ellos y ellas. El inglés tiene esas variaciones. Si a una famosa se le escapa una tetilla, pues se dice «nip slip».

 Si en este caso la «celebrity» lleva un vaquero demasiado caído y asoma el hilo tanguero, nos referiremos a la instantánea como un «thong slip». El «camel toe» o pezuña de camello,  ya tiene más mala leche porque para verlo es necesario que la prenda vaya tan ajustada por delante, que la bisectriz de la famosilla quede mercada.

 Pero la reina de estos palabros en sin lugar a dudas «upskirt». ¡Me encanta! ¡Momentazo total! Pónganse en situación: Sharon Stone realiza un cruce de piernas sin ropa interior. Y el espectador atónito mira, pero el fotógrafo o paparazzi ¡zas! lanza y capta las intimidades de la actriz. Así se hace la historia del cine. O sea, que un «upskirt» es el retrato de la famosa (actriz, cantante, escritora, petarda…) que al bajarse del coche, sentarse, bailar o lo que sea, deja al aire lo que esconde tras su minivestido. Unas veces, con ropa interior. Otras, sin ella. Unas veces, de forma voluntaria y las demás, involuntaria. Hay galerias completas de «upskirts» sin desperdicio. En España fue Marta Chávarri quien lo puso de moda. Aquella vez incluso sin ropa interior.

 Como ven hay para divertirse. No se lo tomen en serio. Esto es lo más del calor. No pongan cara de sorpresa y al estar  la canícula derritiéndonos hasta el triángulo de las Bermudas, naveguen si pueden -en mar o en Internet- y descubran el maravilloso arte de los palabros blogueros. Se lo pasarán de «death».

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