Palin, la madre vicepresidenta

Aún quedan varias semanas para saber el ganador en EE.UU. Por mi edad, recuerdo las elecciones en las que ganó Reegan, luego Bush padre, más tarde Clinton-ris, y por último Jorge W. Bush que pasará la Historia como el peor presidente de la historia de EE.UU. También recuerdo a Carter y sus cacahuetes, pero lo tengo muy perdido en la memoria.

Sigo las campañas electorales americanas porque me seducen como pueblo del que debemos aprender mucho. No soy ni políticamente correcto ni antiamericano. Ésto me parece una mamarrachez progre pasada de moda. No caigo en la esquizofrenia de ser antiyankee para pirrarme por los burguer, devorar sólo sus pelis, desear currar con ellos para pisar el paseo de la fama o leer con avidez las revistas del conejito.

Sus elecciones son verdaderas lecciones de democracia donde todos, desde los candidatos a ocupar la Casa Blanca hasta el último congresista o senador de Alabama, se lo curra tela. Debates y más debates. Elección de candidatos entre los partidos,  mítines holivudienses con recaudaciones millonarias, etc, etc. Así son ellos.  Todo a lo grande por un país grande.

Pero sin duda, la estrella de esta campaña, es Sarah Palin. Me gusta. Y me gusta no porque sea neocon de esos a los que ZP les teme porque a él se les llena la caja de números rojos, sino porque se ha ganado su puesto de Gobernadora de Alaska -tela de frío-, es madre luchadora de 5 hijos, inteligente, guapa, elegante -al estilo Alaska-, se pinta siempre las uñas de los pies rojas -esto es fetichismo-, ex miss,  y según Ricard González quiere convertirse en la representante de una nueva generación de conservadoras dispuestas a disputarles a sus adversarias demócratas la bandera de la defensa de los derechos de las mujeres. Dinámica y enérgica, Sarah Palin ha sido capaz de compaginar su carrera política con su rol de madre de cinco hijos.

Además quienes la daban por enterrada esta noche, se ha presentado con cara de osa *juneaunita y le ha dado más de un revolcón a Joe Biden -que no me gusta nada-.

Me habría gustado más una campaña entre Palin y Clinton (ella). Pero puede ser que EE.UU. se acerque o bien a tener su primer presidente negro –Obama… yes, we can- o bien, a que dentro de 4 u 8 años, una mujer sea la que rija los destinos de la nación más poderosa del Mundo. Hoy votaría por Sarah, mañana por Barack.

*Juneau, capital de Alaska