Pensando

Este gerundio no se lo aplico a ella. Y va, viene y me dice que está pensando. Yo creía que sólo lo hacía a ratos – o nunca-.

No, nada de eso. Es verídico. Ella piensa que te piensa… o mejor, repiensa.  Su madre, siendo una joven polluela de campo, le dijo… ¿niña no será que un día de tanto pensar te van a mandar a poner una fábrica de piensos?

Aquello llegó a mis oídos. Y sí;  me hizo pensar. Ella, tras pedir y pensar, decidió que lo mejor era dejar de pensar en su fábrica de piensos.

Desde aquel día sólo pide. Por eso digo que no piensa.