Popurrí noticiero

Diario IDEAL 25 noviembre 2009

A estas horas de la mañana oigo campanas desde mi casa. Ignoro de dónde provienen, pero no es el sonido habitual que me acompaña cuando escribo estas columnas, a las que le hinco el diente, los domingos por la tarde. Esta vez, esta semana, este mes, es que se me ha venido el aparejo a la barriga. Llevo unas semanas con una actividad frenética. Mis hijos piden un poco más cada día y eso se transforma en huecos de cañonería en el frigorífico. Entonces, uno, como capitán de navío, debe infiltrarse entre el fragateo alemán, francés o valenciano, para saciar la hambruna perruna que gastan los zagalajos de este siglo XXI.

Y te decía, fiel acompañante “columnero”, hoy es martes y bien temprano. Este periódico, el mío, el que leo casi a diario -cuando estoy en Jaén- porque he cogido la costumbre americana de hacerlo cuando desayuno porque me lo traen a la puerta de mi casita, me he llevado una alegría informativa que no se me habría ocurrido pensar que se produjera. Después de ver la avalancha de paisanos en Madrid este pasado fin de semana, reclamando todo lo reclamable -y con más razón que todos los santos del santoral católico, musulmán, judío, hindú, etc.- ¡cuñaoo! nos avisan de que llegan los turistas. ¡Que Jaén sale de la crisis! ¡Que llegan los brotes verdes de verdad a los hoteleros y hosteleros de esta provincia, paraíso interior! ¡Que llega el puente de la Constitución y es que hay ya más de un 70% pillado para el descanso y buen yantar! ¡Que no me lo puedo “de creé”, Amparo! Por fin noticias buenas, frescas y verdes de verdad.

A todo esto, como quiera que ando en fase de maridaje con el sector primario -ya te contaré morena- mi amigo Miguel me decía ayer en Peal de Becerro: “Fernando este año vamos a tener un aceite de una calidad extraordinaria. Está toda la aceituna arriba. Mira que te voy a decir una cosa. Nos han faltado 15 ó 20 litros de agua en noviembre para que todo hubiera venido un poco bien. Pero el aceite de este año ¡qué aceite!” Y yo me vengo más ancho que largo pensando en que no sé por qué si la aceituna si está arriba es mejor -ya está el listo que piensa que soy un cipote por no saberlo- pero, en todo caso, el aceite será de una calidad fuera de lo corriente. Total que los turistas llegan y el buen aceite llega también. Ambos verdes. Unos son brotes y otro, casi en oro líquido y bien vendido, debe llegar en forma de billetes para todos. Si somos listos e inteligentes así debería de ser. Ya están en la línea de salida argentinos, egipcios y hasta australianos.

Pero no nos desviemos.

Hoy que descansas gracias al manto de Santa Catalina, que has recorrido media Carrera “jiennesina” tras la capa de La Morenita, piensa que, aprovechando el puente de la Inmaculada, esto va a petar de gentecilla que llegará con euros fresquitos dispuestos a disfrutar de nuestra historia, patrimonio, cultura, gastronomía…

Como eres muy mariano, no seas estrecho y sonríe. Sí tú, que ahora nadie te ve. Sonríe.