Sabemos lo que nos gusta

No es cuestión de elegir los muebles para el salón. De hecho nunca los elegimos. Nos lo trae el decorador, un tipo simpático que se acuesta con su psicóloga. Creo que en ese diván, todos caen. Sin duda. Ella es así. Psicóloga y sexóloga. Dice el decorador que, a veces, tiene cinco orgasmos seguidos. Un récord. Pero nada comparable con lo que nos gusta a nosotros. Le damos a la tecnología. Nos pone eso del sms y las minifotos que puede captar un móvil. Los primeros planos son excelentes y, pese a estar en habitaciones contiguas, la excitación llega a niveles nunca antes conocidos. Y ellos se ponen muy malitos. Gimen y gritan demasiado.No es necesario verse las caras para correrse. Eso es cosas de fantasmas.

Total mi compañera y yo sólo somos dos simples tarjetas de datos.