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2015‘Silencio’ (#19mujeres) Hoy son ellos también
Eran años de jeringuillas, limón, plata quemada y lágrimas, muchas lágrimas. Pero todo aquello pasó y pasó porque en el camino a perdición se colocó una mujer que enganchó sus mosquetones a él diciéndole: o salimos o nos hundimos los dos. Y salieron. Y fueron de nuevo felices.
Y llegó la enfermedad. Un cáncer de testículos. Ella siempre a su lado. Y salió. Y le dijeron que jamás podrías tener hijos. Pero salió y siguió. Y fueron de nuevo felices.
Y regreso, otra vez, la enfermedad. Esta vez en forma de leucemia. Una llamada de teléfono: Fernando, ‘ven a Jaén! A tu hermano le quedan 24 horas de vida. Era ella. La verdadera heroína de esta historia: mi madre. Él, mi hermano pequeño. Aquella noche mientras esperábamos el fatal desenlace, regresé por unas horas a la casa de mi madre, la casa de mis hermanos, una casa siempre repleto de risas, gritos, susurros, música, como cualquier casa de cuatro hermanos.
Y sin embargo, aquella noche de 2007 había en la casa un terrible silencio. Antes de acostarme escribí esto
Silencio
Caigo dormido. Sobre el retrato de algo que queda impreso, mi recuerdo descuenta:
negro,
ahora, nunca.
a mañanas marchitas, a sueños sin sueño, a agua seca, a ojos encerrados,
y a tanto silencio,
que por decir, el silencio,
ya no dice nada.
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