Sin perdón

Lo de hoy será más terrenal y suena a peli de Clint Eastwood -dicho sea de paso me encantaba antes de ser descubierto como director, cuando todo el mundo lo criticaba por violento y fíjate que ahora sus pelis bien parecen cuentos de Navidad comparados con los telediarios, las salsas rosas o los consejos de ministros-.

Sin perdón, es decir, es lo que le pasa a nuestra clase política.

Somos campeones del mundo y nuestro Monarca, el eterno Sucesor, la Consorte famélica, ZP o toda la cohorte de ineptos bienvestidos que lleva con la súper "Fernández de la Vogue" a la cabeza, no han encontrado un avión para llegar a Japón y ver como el himno de España sonaba. A algunos sé que les da pavor los colores o la música de los granaderos, pero es que a otros, les va en el sueldo.

Y les va en el sueldo porque a mi, cada trimestre, me toca soltar una pasta importante para que ellos, al menos, cumplan con los colores y el himno. Si nos les gusta que dimitan o que se metan a barrenderos (con perdón -esta vez sí- por citar esa santa profesión).

Ya hicieron gala de su mala educación cuando no se levantaron antes otras insignias nacionales; pero es que esto de la educación "se mama"  -eso dicen las abuelas más inteligentes del mundo- y hay algunos que lo que mamaron fue una mala leche de tela morena y por eso se les agrió y amarilleó la lecciçon en la que hablaba de casi 2000 años de Historia.

Así se les ve: enarcando las cejas mientras llegan miles de hombres a las costas de las Islas Afortunadas. No dan para más.

Me quedo con los gestos de los que son unos tíos como carros, llorando, sintiendo los colores y mandando a la mierda a todos estos politiquillos, monarquilllas de fotos y sucesores impotentes de tres al cuarto que tenemos la desgracia de soportar y pagar.

¡España no se merece un gobierno que mienta! ¡Ay Alfredito!

Y yo te digo: España no se merece unos tiilllos como vosotros, que por no saber no sabéis coger un avión cuando os toca de verdad porque ignoráis que España se acaba en los Pirineos y limita al Oeste con Portugal, al Sur con el Mediterráneo, el que nos une a los griegos.

Vosotros queréis que España (o sea Ex-paña) se acabe en Burgos y que el Ebro sea un río extranjero.

Menos mal que todo el mundo hoy habla de ESPAÑA. Sin perdón, claro.