Sueños de una lagartija

Acariciandosu blanco estómago,

lapared pretende colarse en el

sueñode su lagartija, verde selva;

apasionadaenvidiosa

quetaladraría su puntiagudo cerebro

enbusca de miles de colores planos

conmiradas inclinadas sobre ladrillos

cálidosy terrosos, como elciego

atardecer visto desde

tualcoba rugosa de arpillera;

Utilizarástrampas infantiles

parapoder tocar con tus manos

laespalda recta, como la vida,

detu reptador matutino.

Ahora,muro insípido y monocolor,

ellate pasea bañándose

enlagos de hormigón con algas

dealambre acerado;

sussuelos, como los tuyos,

estánretratados en este papel marchito.