¿Por qué no te callas? ¿Por qué no te muerdes la lengua, o simplemente, disfrutas del silencio impuesto?

Te dirán que no hables. Te dirán que tus palabras se vuelvan afónicas, casi mudas.

Te dirán que las encierres en tu boca que las conviertas en prisioneras de tu paladar, condenadas a la cadena perpetua de un diminuto rincón de tu cuerpo.

Te dirán que no abras esas rejas, que no dejes salir las mariposas que fabricas con tu lengua.

Te dirán que te tapes tus labios. Que los hagas huérfanos de besos.

Te dirán, tanto te dirán que ahora te pido que hables, que grites, chilles, cantes y preñes el aire de besos y palabras.

Te pido que conviertas tu voz en espejo, en espejo del alma, en espejo más voces, de más palabras.

Te pido que jamás te calles ni calles.

Te pido que compartas tus palabras y tu voz. Es tiempo de crecer.

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Para el proyecto #19mujeres