Diario IDEAL, 9 octubre 2013

Bajo este sugerente título, que bien podría significa ‘la ayuda’, se esconda la película traducida al española en ‘Criadas y señoras’ algo así como ‘El servicio’ y una entretenidísima historia ambientada en el Misisipi de mediados de los años 60, con la muerte de JFK (1963) entre sus momentos más singulares. Esto nos da una idea del contexto histórico en el que se sitúa la historia. Misisipi es uno de los 50 estados de la Unión que junto con otros estados como Carolina del Sur, Alabama o Georgia, secesionistas, vivieron intensamente el poderío de la raza blanca con la aplicación de la segregación racial hasta bien hace pocos años. Lo que hoy nos parece una locura en muchos aspectos era una realidad no hace más de cincuenta años. Este breve período de tiempo evidencia cómo cambia una sociedad y de qué manera. Al margen de, como he dicho, ambientar de forma magistral el cómo se vivía en esos años en pleno corazón de Misisipi, la película nos hace reencontrarnos con la magia del cine y su capacidad de mostrarnos, sin trampa ni cartón, como somos ante un espejo. Entre su electo de actrices, una, Octavia Spencer, la gordita fanfarrona, madre de un puñado de hijos, criada