«Tigritud» de Iván Humanes

Iván Humanes es uno de los seres humanos más inteligentes que conozco. Presumo de cartearme con él. Un día será tan famoso como el quiera. Y yo que lo disfrutaré. Sin su permiso, pero seguro que no le molesta, le he sislado este post/anotación de su blog… que me parece tan cuerdo que no me he podido resistir. 
 
(En la foto junto a Teresa Domingo e Iván Humanes, en noviembre de 2005 en una presentación que tuvimnso en la FNAC de Barcelona) 
 
La paciencia del tigre


A Manuel Lozano


Mirarselas zarpas y apoyar la cabeza en la hierba. Ver el caminar de Borgesque es una incógnita. ¿Cómo abordar la literatura? Con calma, con latranquilidad de un guerrero que ya no se prepara para batallas, pues yalas ha librado. El guerrero que ha sido derrotado y ha regresado a casacon sus pinturas de guerra, su melena y su lanza. Quedarse quieto y sertigre en la hierba. Comprender: es la observación lo que vuelve a losdemás barro. Barro que no sirve para crear, que ya no puede convertirseen Golem, barro deshauciado. Los pasos desaforados de la Pizarnik, elinteligente taconeo (vivo) de Bioy. Olga Orozco que regresa como OlgaOrozco y le acaricia a uno la cabeza. En el horizonte las hordasliterarias siguen encarnizando la llaga, sin responsabilidad, sinningún criterio, una vez abandonado el libro. Se ocupan de otra cosa,los escritores de hoy se ocupan de otra cosa. Ni siquiera devorarlosestaría dentro del orden del día, no sería satisfactorio. La paciencia,el observar y dejar que las apariciones crezcan en uno y leer concalma, sin prisas. Reírse. ¿Alguien vio alguna vez la risa del tigre?Aspirar a ello.