Trozos de sueño

Cuando cojo la lata del olvido, suelo oler las pisadas para seguirlas… como un rastreador… como un rondador nocturno.

Cuando me cuelgo de la percha del ayer, mi cuerpo suda y casi llora por estar enganchado a horas que se fueron con el viento.

Cuando me coso a la máquina del tiempo, me trasnfiguro en los segundos futuros.

 Sin embargo, cuando me miro al espejo, el papel de plata que me envuelve tiene adherida una etiqueta que consigna: return to sender.