Ayer por la mañana disfrutamos de uno de esos espectáculos que nos ofrece la naturaleza: ver amanecer en el pico de Peñalara (2.428 msnm). Eran sobre las 7 am de la mañana. Esta ocasión tuvo mucho de mágica porque, por primera vez, me acompañaron Fernando y Alex, descubriendo por ellos mismos  las maravillas de la montaña y comprender  mejor nuestra pasión por ellas. No en vano son dos excelentes deportistas también… ¿futuros corredores de montaña?

No les importó el madrugón de las 4.15 am, ni casi las cinco horas de ruta que al final hicimos, y por supuesto disfrutaron/mos de la compañía de Raúl, aka Kaiku, que nos guió en la subida hasta pasado Claveles, mostrándonos otra ruta diferente de subida hasta la cumbre, de las que yo conocía.

Una experiencia, sin duda, maravillosa