Jul
12
2006Un barco que se hunde
Llegó el atolón por babor hiriendo de muerte el casco de la vieja nave.
Las profundidades acogen sus restos en un ritual mortecino y festivo.
Los peces han devorado lo que quedaba de olvido y ganas, de noches, de camas desconocidas que envolvieron los cuerpos de los amantes tránsfugas durante horas esquivas y ocultos frente a los ojos de los niños que jugaban en la más alta de las pasarelas de la fama.
Neptuno repta por los escombros de la embarcación definitivamente hundida, callada y embarrancada en el esperma de la noche.
Se atragantaron, se llenaron. Lujuria de amantes. Manchas delatoras.
Timón desbocado. Jarcias ahogando.
La sima es su tumba. RIP
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