Una visión cuadrada

Cierto es que la vida no me ha tratado mal. He notado muchas veces el calor de mi familia. Sin embargo, hoy, pese a verlos a todos juntos, noto un frío extraño. Es ese tipo de frío que uno siente cuando llegan las cuatro de la mañana y vas viendo como por la calle, el hielo se forma sobre los capós de los automóviles estacionados. Va calando, capa a capa, por tu ropa hasta llegar a tu piel.

Mary nunca ha sido excesiva en sus muestras de cariño hacia mí. Pero también hoy la noto fría y distante. ¡Otra vez esa sensación gélida! Como la que se me quedó hace unos días al ver que nuestro principal cliente nos había devuelto el último recibo. Un gesto calculado de fría mala educación. Es el atrevimiento de los ignorantes. Juzgan, a plomo -frío como ese metal-, el trabajo que tú, desde lo más caliente de tus entrañas, presentas. Por eso dejé la profesión de juez y me dedique a la pintura. De brocha gorda, pero pintura al fin y al cabo. Después de ofrecer brochazos a buen precio, comencé a comercializar determinadas marcas de pintura. Y luego llegó la diversificación: pinturas de pared, de camiseta, de coches y hasta de zapatillas. Mi hija, Jane II, fría como su tía Emmanuelle Margarit, ha sido la encargada, hasta hoy, del éxito de esa diversificación.

Pero es curioso, desde esta posición en el ataúd, hoy no la veo. Están casi todos. No falta nadie. Mejor dicho, la pequeña Jane, no está. Y es probable que no esté porque se empeñó en poner a la marca de pintura ‘Nettortura’, un nombre que no invitada a nada. Sólo a una respuesta fría de nuestros clientes habituales y una más que heladora huida de los posible nuevos clientes, le dije. Ella se empeñó. Pero me retiró la palabra.

Papá, acertaremos. Es lo que se lleva, mezclar. Como nuestras pinturas. Son mezcla de las dos generaciones que hay en esta empresa. Mezcla, incluso de colores, en estricto sensu. Tú eres negro y mamá es blanca. Te parece mejor acción de marketing lo que te planteo. Si sacamos una camiseta con vosotros dos diciendo, ‘mezclar es lo natural’, nos forramos.

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* Mini relato escrito en algún lugar a lo largo del año 2009.