Vagamundeando

Ahora tengo uno segundos para poder asomarme por esta ventana que da luz a muchos rincones de silencio y dejar en el ambiente un olor que roza la composición que hace la gasolina, los railes, el asfalto, el mar y la lejanía. Es lo que tiene vagamundear.

Ir de aquí para allá; hablar, ver, oír… gentes, lugares, idiomas, ideas… diferentes. Hacer camino para que cuando miremos atrás veamos lo que recorrimos y sigamos pensando en trazar la trayectoria que seamos capaces de inventar.

Llegaremos antes que nadie o después que todos, pero llegaremos. La conjura del "007" es real.

No buscaríamos a nadie si no lo hubiésemos encontrado.

Y ahora, de la mano de Celeste, pintamos el gris plomo del mar con el verde aceite que traemos en nuestros bolsillos. Los llenaresmo de todo aquello que no se puede comprar pero si compartir.

Kilómetros de vagamundeo.